martes, 10 de julio de 2007

La Historia del principio de precaución
El término “principio de precaución” viene del germano "Vorsorgeprinzip"—literalmente, "Principio de Precaución." Sus orígenes pueden remontarse al aire alemán limpio y sus políticas ambientales de los años ´70 que pidieron que Vorsorge, o el cuidado previo, la previsión, y la planificación futura previnieran efectos dañosos de la contaminación (Boehmer-Christiansen S. 1994). El PP fue invocado en numerosas declaraciones internacionales, tratados, y convenciones, y fue incorporado a políticas ambientales nacionales de distintos países.
Una formulación del PP se encuentra en la Declaración de Rio de 1992 de naciones que participan en las negociaciones del tratado del Programa de Ambiente de Naciones Unidas:
“Donde hay amenazas de daño serio o irreversible, la carencia en parte de la certeza científica no será utilizada como una razón de posponer medidas rentables para prevenir la degradación ambiental (Rio Declaration 1992) (Shabecoff 1996).
En 1998 un grupo de científicos, ecologistas, investigadores del gobierno y representantes de trabajo de los Estados Unidos, Canadá y Europa se reunió en la Conferencia de Envergadura en Wisconsin para hablar de modos de formalizar y poner en práctica el principio precautorio. Ellos formularon el principio precautorio como:
"Cuando una actividad levanta amenazas de daño a la salud humana o al ambiente, las medidas precautorias deberían ser tomadas aún si alguna causa y las relaciones de efecto no son totalmente establecidas científicamente." (Wingspread Statement, 1998)

¿Por qué el PP?
Los seres humanos hemos transformado la tierra, el mar, y el aire, dominando los ecosistemas de tierras de modos sin precedentes. La degradación de servicios de apoyo de vida, la pérdida de biodiversidad, e impactos directos en la salud humana son un resultado de ello. El surgimiento de nuevas enfermedades infecciosas y nuevas distribuciones geográficas de viejas enfermedades infecciosas, basta para ilustrar la capacidad de los microorganismos para evolucionar y adaptarse a circunstancias cambiantes. La resistencia de los antibióticos es cada vez más común. Las enfermedades crónicas como hipertensión, enfermedades cardíacas, diabetes, y asma aumentan en la mayor parte del mundo. La depresión y otros desórdenes de salud mental son nuevas amenazas de salud pública en muchas partes del mundo, con consecuencias profundas para individuos, familias y comunidades. Reconociendo los límites de la ciencia, el PP se utiliza para permitir y animar acciones precautorias que sirven a valores subyacentes, basados en lo que sabemos así como lo que no sabemos.

Elementos del PP
Valores subyacentes
El principio está basado en el reconocimiento de que algunas actividades pueden causar daño serio, irreparable, o extendido y que la gente tiene una responsabilidad de prevenirlo y conservar las fundaciones naturales de la vida, ahora y en el futuro. Las necesidades de futuras generaciones humanas y de otras especies y la integridad de ecosistemas son dignas de preocupación, precaución y respeto.
Un acercamiento preventivo, más que preguntarse cuánto daño puede ser aceptable, se pregunta cuánto puede ser evitado. El PP reconoce que el mundo está constituido de sistemas complejos, interrelacionados, vulnerables a las actividades humanas, y es resistente al completo entendimiento. La precaución da prioridad a la protección de estos sistemas vulnerables.
El daño potencial
La acción precautoria es apropiada cuando hay pruebas verosímiles de que una tecnología particular o la actividad podrían ser dañosas, aun si la naturaleza de aquel daño no es totalmente comprendida. Esto significa que los que deciden deben considerar riesgos potenciales que han sido identificados o son plausibles, basados en la experiencia, lo que es conocido, y/o predicho.
El daño puede ocurrir en el nivel de la célula, organismo, población o ecosistema. Los impactos pueden ser biológicos, ecológicos, sociales, económicos, o culturales, y ellos pueden ser distribuidos igualmente o desproporcionadamente entre individuos, poblaciones, o geográficamente, ahora o en el futuro.

Incertidumbre científica
El reconocimiento de la incertidumbre científica es central en el PP. Somos a menudo incapaces de predecir o identificar de antemano las consecuencias de una acción propuesta en sistemas biológicos o sociales complejos. Con el tiempo los impactos son documentados, considerando el daño que podría haber ocurrido. A pesar de las advertencias tempranas, el uso de plomo en gasolina y pintura, por ejemplo, dañó la función cerebral de generaciones de niños. A veces, un sistema cruza un umbral y funciona en un nuevo estado de equilibrio relativo del que no se vuelve atrás. Una especie exótica, vegetal o animal, tiene una enorme probabilidad de desplazar a la especie autóctona que está situada exactamente en un lugar análogo de la cadena.
La causa y efecto de las relaciones en sistemas complejos es limitada por diferentes tipos de incertidumbre. Los problemas más complejos tienen una mezcla de tres clases generales de incertidumbre - estadística, del modelo, y fundamental - cada una de las cuales debería ser explícitamente considerada antes de decidir cómo actuar.

Incertidumbre estadística
La incertidumbre estadística es la más fácil de reducir o cuantificar con un poco de precisión. Esto resulta de no saber el valor de una variable particular en un punto del tiempo o el espacio pero saber, o ser capaz de determinar, la distribución de probabilidades de la variable.

Incertidumbre del modelo
La incertidumbre del modelo es inherente en sistemas con variables múltiples que se relacionan de modo complejo. Podemos decidir que habrá una tendencia del sistema a comportarse de un cierto modo, pero la probabilidad de dicho comportamiento es difícil de estimar.

Incertidumbre fundamental
La incertidumbre fundamental acerca su extensión de indeterminación a la ignorancia. La ignorancia que resulta de la complejidad o la unicidad de un sistema es de particular preocupación. Esta clase de incertidumbre es inherente a sistemas nuevos o complejos donde los modelos existentes no se aplican. La incertidumbre fundamental puede resultar de no tener ningún conocimiento válido de la probabilidad de un resultado particular. Aquí ni siquiera sabemos lo que no sabemos.

Incertidumbre científica y prueba científica
La prueba científica es un concepto cargado de valor que integra la estadística, la observación empírica, la inferencia, el diseño de investigación, y el orden del día de investigación en un contexto político y social. Dirigido por el principio precautorio, por lo tanto, estamos comprometidos con el peso de las pruebas disponibles. Para establecer "la prueba" actual de la relación causa-efecto es necesaria una cantidad considerable de pruebas consecuentes.
Cuando la exposición a riesgos ambientales causa el daño inmediato y obvio, la incertidumbre científica sobre causa y relaciones de efecto es mínima. Sin embargo, en otras circunstancias, la incertidumbre científica aumenta dramáticamente y es a menudo difícil de resolverse.
La carencia de la “prueba" de daño a menudo es utilizada para justificar actividades en curso o propuestas cuando el peso de pruebas creíbles sugiere que el daño sea plausible y quizás hasta probable. Considerando los límites de investigación en el mundo de sistemas complejos, estableciendo una barra de pruebas como requisito previo para tomar acciones, en algunos casos, causar innecesario y daño a menudo irreversible.

Acción de Precaución
Finalmente, a fin de servir los valores que son la base del PP, la acción debería ser de anticipación, a fin de prevenir el daño a la salud pública y al ambiente, a pesar de la incertidumbre científica subyacente. El PP no especifica qué acciones son apropiadas en circunstancias particulares. Esto es un principio director, no un juego de reglas obligatorias.

Implementando el Principio de Precaución
El PP requiere una mirada sistemática al potencial de las distintas clases de daño, asociado a incertidumbre científica, valores fundamentales subyacentes, y luego la acción precautoria de consejeros.

1) Objetivos compartidos
Este objetivo es particularmente importante para establecer políticas ambientales y de salud. Requiere que nos preguntemos: ¿Dónde queremos estar en algún tiempo futuro? ¿Qué tratamos de llevar a cabo? Cuando los objetivos se hacen explícitos, los valores y las asunciones que son la base de procesos de toma de decisiones también se harán más transparentes y pueden generar procesos para conciliar las diferencias.

2) Evaluación de alternativas
La evaluación de alternativas cuestiona si el daño es necesario y si hay otros modos de lograr objetivos compartidos que evitarían el daño totalmente.

3) Adoptando transparencia, inclusión y procesos abiertos
Un acercamiento precautorio requiere apertura, inclusión, y procesos transparentes que se inicien desde el comienzo de la toma de decisiones, con el objetivo común de salud, bienestar del público y ambiente.

4) Analizando la incertidumbre
Un acercamiento precautorio requiere el reconocimiento explícito de la incertidumbre científica inherente en el entendimiento del daño potencial de una propuesta o actividad en curso.
La incertidumbre estadística puede ser reducida con más colección de datos. La incertidumbre modelo y fundamental, sin embargo, es más difícil de reducir.

5) Carga de prueba y responsabilidad
El acercamiento precautorio sugiere que la carga de prueba es mejor que la carga de persuasión y responsabilidad. Esto reconoce que el defensor de una actividad tiene una obligación creciente de explicar la seguridad de la actividad y tomar la responsabilidad de impactos adversos que pueden resultar de ello.

6) Aprendizaje y adaptación
Bajo el acercamiento precautorio, la investigación apropiada y la escucha son esenciales. Las decisiones deben ser periódicamente re-examinadas, basado en información nueva. El orden del día de investigación de organismos públicos y privados puede ser diseñado para reflejar amplios objetivos sociales que se extienden más allá del desarrollo de productos comerciables.

7) Opciones para la acción precautoria
Las opciones entre acciones precautorias potenciales son realizadas sólo después del análisis completo de daños potenciales e incertidumbre científica. La acción precautoria puede tomar varias direcciones. En el nivel de regulación, cuando la investigación y desarrollo de un producto o tecnología está completa, y sólo se requiere la aprobación reguladora para producción y marketing, las opciones son generalmente limitadas a sí o no, con límites, con monitoreo, con etiquetaje, o con la fijación de una obligación de interpretación.
La evaluación de una variedad de medidas precautorias posibles requiere un acercamiento multidisciplinario y participativo a fin de sacar el conocimiento relevante y ordenar prioridades.
Las relaciones de principio de precaución y evaluación de riesgo
Con pocas excepciones, las evaluaciones de riesgo intentan estimar los riesgos potenciales de productos o actividades en una base de caso por caso sin la consideración del contexto completo en el cual la actividad será realizada y raramente con cualquier consideración de alternativas a la propuesta.
Las evaluaciones de riesgo cuantitativas por lo general responden a preguntas poco enmarcadas y a menudo son estropeadas simplificando asunciones. Casi siempre fallan al considerar un rango biológico completo, ecológico, social, cultural, impacto económico y cómo estos son distribuidos.
Los asesores de riesgo a menudo afirman que el principio precautorio es "la anti- ciencia" o un instrumento para mantener ciertas tecnologías del mercado. De hecho, un acercamiento precautorio acarrea más ciencia, reconociendo la necesidad de la acción precautoria, dirigiéndose a la incertidumbre científica que puede ser instrumentos disponibles insuperables que usan.

Conclusion
Un enfoque precautorio está basado en las nociones éticas de tomar recaudos y prevenir el daño. Se llega a este punto partiendo del reconocimiento del grado al cual la incertidumbre científica y la evaluación inadecuada del impacto de las actividades humanas han contribuido a la degradación ecológica y al daño a la salud humana.
El PP promueve la investigación, la innovación y la resolución de problemas, uniendo ética y ciencia. Sirve como guía para considerar el impacto de la actividad humana y proporciona un marco para proteger a niños, adultos, otras especies, y sistemas ecológicos, en la actualidad y para futuras generaciones.

* Síntesis del ensayo realizado por Ted Schettler, Katherine Barrett, y Carolyn Raffensperger Science & Environmental Health Network


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